Hacía años (¡¿desde el instituto?!) que no me ponían deberes. Y ayer me pusieron deberes: mis dos maestras me dijeron que hoy debía de hacer un post en el blog.
Con esta obligación resoplando en mi cogote me he levantado esta mañana. Sí, tengo que escribir un post como sea: este blog se deprime por momentos, con una de sus miembros a punto de fallecer por tuberculosis (aunque dice que su tos es muy sexy), otra que anda enamorada (o lo que es lo mismo: vive en otro mundo paralelo a éste) y con dos de ellas desaparecidas en combate (en sentido figurado, claro). Total, que al final tiene que ser menda lerenda la que evite el hundimiento de este Titanic peculiar, con cinco capitanas y algún que otro grumete, que navega entre hielos desde hace casi... ¡un año! Diooosss, el tiempo pasa inexorablemente (esto es de manual de filosofía barata) y las ideas se agotan (y se nota). Pero yo creo que ya he cumplido con mis deberes.
PD. No os creáis nada de todo este rollo que os acabo de soltar, era simplemente para justificar una entrada nueva. Y claro, una no puede dejar que la realidad le estropee un buen post (ejem, si es que éste ha sido bueno en algún momento).