viernes, 12 de febrero de 2010

¿El niño mató el blog?


Esta noche, tipo la una o las dos de la mañana, no me acuerdo bien, Alguien me dijo: “¡A ver cuándo actualizas el blog!”. Levanté los hombros y puse cara de circunstancia: “Ya, es que nació el niño y se murió el blog”. Y luego me quedé unos minutos pensando. ¿Tiene la culpa la criatura de que ya no me siente a escribir? Pues mira, no. La tiene el trabajo (el de fuera de casa, el remunerado, se entiende). De hecho, los posts anteriores a éste los escribí con el bebé colgado de mi teta, incluso me compré un portátil y le puse Internet, así que no es culpa del niño que yo ya no escriba. Es culpa de mi vuelta al trabajo.

Qué fuerte. Me di cuenta de un plumazo que ¡no soy la superwoman de las cosmopolitans! Las superwomans mandan en el trabajo, en la cocina y en la cama. Y escriben inglés perfectamente (son unas supergüimin).

Debo de tener las prioridades atrofiadas. No me siento una superwoman de revista. No mando en el trabajo ni en la cocina. Pero sí mando a mi marido a quedarse con el niño en casa para que yo pueda ir a una fiesta. Y pueda encontrarme con Alguien a la una de la mañana que me hace decir una frase lapidaria que me hace pensar. Y que me hace escribir cosas que no podría leer en voz alta porque me quedaría sin aire.

A mí dame un cosmopolitan y verás qué superguoman que soy.

1 comentario:

Alberto Ramos dijo...

Si es que hay cada uno preguntando cada cosa a la una de la mañana…