sábado, 26 de junio de 2010

Sin 'Pelotas' no hay paraíso


Sé que no es muy original aprovechar el título de una serie para hablar de otra, pero es que lo que siento es eso, que sin Pelotas mi sofá y mi tele ya no tienen sentido.

Soy hija de las sitcom norteamericanas. Desde mi tierna infancia, he crecido con M.A.S.H., El show de Bill Cosby, Las chicas de oro, Arnold, Los problemas crecen, L’imperdible Parker Lewis, Roseanne, Alf... Y en la adolescencia –y más allá– me dejé llevar de la mano por El príncipe de Bel-Air, Cosas de casa, Blossom, los Simpson, Friends… De todas y cada una sigo llevando cosas conmigo y me paso el día imitando gestos y gags, como si yo misma fuera la protagonista de una telecomedia y un público ficticio detrás de la cámara soltara risas enlatadas. A veces me oigo gruñendo como Marge y otras excusándome cuando algo se me cae al suelo: “¿He sido yoooo?”.

Mi pareja no tiene el mismo sentido del humor que yo y creo que es porque él no vio estas series. A él le gustaba hacer filas de coches de colores en el pasillo de su casa. O cogía una pelota de básquet y se ponía a hacer tiros en la terraza. En lo que a tele y series se refiere, creo que pasó de ver Jackie y Nuca a Nip/Tuck y 24 horas y se perdió por el camino Doctor en Alaska y A dos metros bajo tierra. No lo critico, yo me debo haber perdido otras muchas cosas, pero la falta común de referencias televisivas hace que mis gags no reciban risas enlatadas como respuesta, sino más bien un “¿por què haces ese ruido con la boca?” cuando he puesto los brazos en jarras y me ha salido una torre de pisa azul en la cabeza.

Nip/Tuck y 24 horas nos unieron ante la tele, pero continuaban viniendo del país de la fábrica de las series. Hasta que llegó Pelotas. Por fin una comedia con personajes de aquí, reales, que podías ser tú, tus vecinos, tus amigos y tus padres. Y con ese humor cotidiano natural, sin nada impostado, sin frases ingeniosas a cada minuto, sin risas enlatadas que te avisan de que acabas de oír un gag y que si no te ríes es que eres tonto porque no lo has entendido.

Sigo siendo fan de las sitcom, pero reivindico el humor más natural y menos encartonado de Corbacho y Cruz. Y esa sensibilidad para hablar de problemas cotidianos, con esas miradas telepáticas y esos silencios que dicen un montón de cosas, con situaciones que resultan cómicas porque en realidad no son tan descabelladas y uno se ríe por empatía, porque sabe que algún día se puede encontrar en ese lío –si es que uno o un amigo de uno no se ha encontrado ya en un lío así.

Me encantó Tapas y me encantó Pelotas. Los lunes eran sagrados. Ahora nuestro pequeño templo se ha quedado sin imagen a la que adorar. “Gracias los que nos habéis seguido durante estas dos temporadas”, se despedían sus creadores. Gracias a vosotros por esos lunes entrañables. Gracias a Flo, Nieves, Rosa, Vane, Mejuto, Collado, Richy, Kim Ki, Antonio, Velasco, Bea, Marta, Chechu… Gracias a los directores y guionistas y gracias a los actores, las personas reales que han interpretado a personas de verdad, quizá lo más difícil. Nos encontraremos algún día en otro paraíso.

2 comentarios:

Mel Alcoholica dijo...

Has tornat!!!!!!!

Alberto Ramos dijo...

Pues a mí el título del post me parece muchísimo más original que, por ejemplo, 'Lost Serrano'.