jueves, 6 de septiembre de 2007

Blandiglups


Lo último que mira un lector de diarios es el nombre de quien firma cada noticia. Bueno, eso si lo mira. De hecho, no suele mirarlo nunca, con lo cual, no es lo último que mira, sino lo que no mira. Claro que, visto así, un lector de diarios tampoco mira las líneas que hay por debajo de la segunda línea. Es decir, que podríamos escribir las noticias sin firmarlas y sin poner nada más que dos o tres frases.

En realidad, los únicos que más o menos saben quiénes somos son aquellos profesionales próximos al periodismo. Jefes de prensa, por ejemplo, y gente con cargos por el estilo, rollo "hoy me la chupas y mañana te dejo que me des por detrás" que, día a día, tienen que ponerse en contacto con nosotros mediante casi todo tipo de posturas sexual-vejatorias.

Esos nos han visto de cerca. Nos han visto desde arriba y lo harán algún día desde abajo; nos han visto a cuatro patas, pero también blandiendo el látigo. Y la verdad sea dicha: nos adoran.

Por eso resulta curioso que ni siquiera ellos sepan quiénes somos en realidad.

Hoy mismo, me he encontrado a uno de esos especímenes y me he hecho pasar por una superperiodista experta. Le digo: "Ya me han dicho que te has partido una pierna"

Y el especimen: "No puede ser que lo sepas! Si ha pasado esta misma mañana! Quién te lo ha dicho???".
Y yo: "Por favor! Cómo puedes poner en duda mi profesionalidad!".
Y el especimen: "Pero, pero, pero... ¡si casi lo has sabido antes de que ocurriera!".
Y yo: "Oh, no, por favor! Eso me convertiría en una mafiosa".
Y ella (porque algo así sólo podía pasar con una mujer): "Ya lo tengo, ya lo tengo, ya lo tengo! Te lo ha contado Coco Papel, porque nos hemos encontrado en la escalera y ha visto cómo cojeaba, y te lo ha contado, estoy segura!"
Y yo: "Pues yo tenía entendido que Coco Papel estaba de viaje en Buenos Aires".
Y ella: "Qué va, si desde que empezó a trabajar con nosotros no ha faltado ningún día".
Y yo: "Coco Papel trabaja con vosotros? Yo creí que todavía era mi jefa!"

Entonces se ha hecho un silencio muy denso, como de Blandiblub. La verdad es que ya había olvidado el Blandiblub hasta que ayer Peter Parker me enseñó su nueva gelatina de baño, pero bueno, está bien que lo haya recordado porque el silencio que se ha hecho entre especimen y yo era efectivamente de Blandiblub.

Y ella ha hecho: Blups!

Hace años que el especimen está en contacto con el Equipo T sin saber que el Equipo T existe. Tenemos lo que se llama una "relación profesional". Lo que me pregunto es: ¿siempre ha creído que Scarlett Ojalá era Coco Papel? Cuando hablaba con Scarlett Ojalá por teléfono, ¿creía que estaba hablando con Coco Papel? Cuando Scarlett Ojalá se incorporó a su empresa... ¿pensaba que quien se incorporaba en realidad era Coco Papel?

Porque, de hecho, quien me ha informado de que el especimen se había partido una pierna ha sido Scarlett Ojalá, y no Coco Papel, que está de viaje en Buenos Aires.

Nadie sabe quiénes somos y no somos nadie.

En cualquier caso, hubiera podido adivinar que el especimen se había partido la pierna. Ha mantenido la conversación que he transcrito a la pata coja.

8 comentarios:

Scarlet Ojala dijo...

¡¡Sensacional!! El texto y la anécdota. Pobre susodicha... espero que no baje la mirada cuando pase por mi lado.

Peter Parker dijo...

blups, blups!
mi blandiblub hace espuma, y huela a jazmín!

Peter Parker dijo...

perdón, huele!

huela, huela!!!

Peter Parker dijo...

si alguien piga el último gag que se pegue un tiro, plis.

Peter Parker dijo...

pilla, no piga
DROGAS NO, BASES FUERA!

Peter Parker dijo...

pilla, no piga
DROGAS NO, BASES FUERA!

Alberto Ramos dijo...

Peter, espero que tu blandiblub no sea obra de los perversos chinos de Mattel. Aunque tienes todos los síntomas.

Peter Parker dijo...

claaaaaro Al! ahora lo entiendo todo