lunes, 8 de octubre de 2007

Mi primer Sitges sin mí


Los cambios de trabajo tienen eso, que de vez en cuando te entra morriña. La causa de mi morriña pasajera (porque ya pasó) tuvo lugar en Sevilla. Allí he pasado el fin de semana, alojada en un hotel de esos que por tener enmoquetadas hasta las bombillas se creen que son más lujosos que ninguno. Ese hotel, un cuatro estrellas alejado del centro, una mole de ventanas y cortinas que se ve desde la autopista, me ha transportado directamente al Meliá de Sitges, un cuatro estrellas de esos que por tener enmoquetados hasta los grifos y tener la habitación forrada de espejos se cree más lujoso que ninguno.

Es en el Meliá donde se alojan los periodistas que van a cubrir el festival de cine fantástico de Sitges, donde tienen lugar las ruedas de prensa con los directores y los actores y en cuyo auditorio se congrega el gremio de reporteros y críticos a partir de las ocho de la mañana para desayunar con zombies, fantasmas y viajes en el tiempo. Lo sé porque he cubierto el festival durante unos años. Hasta 2006.

El festival de Sitges de este año se inauguró el jueves pasado y yo no estaba allí. El jueves yo estaba haciendo la maleta para pasar el fin de semana en Sevilla. Y lo que yo no sabía es que el hotel me transportaría al mismo hotel de Sitges donde por las noches, cuando se apagan las luces, los fantasmas se revuelven entre las cortinas y los zombies acechan bajo la cama.

Lo que yo no sabía es que en Sevilla iba a vivir mi primer Sitges sin mí.

2 comentarios:

Peter Parker dijo...

Seguro que los zombies te echaron en falta

Alberto Ramos dijo...

Vergüenza debería darme, pero hasta ayer no había vivido ningún Sitges.

Por cierto, no acabo de entender esa manía de King Kong de imitar a Ruiz Quetepegoleches Mateos.