jueves, 17 de enero de 2008

Un galardón para Gallardón


Una noche soñé que me enrollaba con Gallardón. No recuerdo que fuera una pesadilla, tampoco que fuera un sueño erótico. Creo que salíamos de cenar en un restaurante, y que me pasaba un brazo sobre los hombros y que me invitaba a su casa. O todavía más inocente: me señalaba, simplemente, el apartamento en el que vivía. Después de sortear un socavón que había en la acera.


Luego nos besábamos en los labios y yo le decía que me tenía que ir, entre otras cosas porque mi padre iba a matarme, o a matarle a él. Y él dejaba que me fuera. Y me desperté.

Eso no convierte a Gallardón en el hombre de mis sueños, porque para eso tendría que haber soñado con él más de una vez, porque los sueños son plurales, y el sueño, el suyo, ése de ser presidente, es muy particular. De plural, nada.

En mi sueño, bastó con despertarme para discernirlo de la realidad. Ahora nos hacen creer que Gallardón también se ha despertado a bastonazos: los que le ha dado Rajoy. Pero es mentira.

Quien sueña ahora, de hecho, es el pobre Rajoy, que vive totalmente engañado. Incapaz de despertarse porque él siempre va dormido.

Es decir: Gallardón, tan despierto, él, se hace la víctima, consciente de que eso lo hace aún más popular, si cabe, de lo que ya era. Pobrecito, mira cómo me enseña el apartamento en el que vive, y no se atreve a invitarme a subir. Mira qué caballero y qué gallardo es que, pese a la paliza de la Espe-jode-Madrid y de la traición del de la barba sucia, él sigue fiel al partido en el que ya militaba su padre, y que a veces hace que le salten las lágrimas. Y qué sucio es Rajoy, tanto como su barba, que se saca de encima a quienes pueden hacerle sombra.

Y luego, después del 9-M, cuando el cobarde Rajoy saque el peor resultado de la historia del PP, todo el mundo se acordará de ese caballero, qué gallardo, qué bueno y qué sensible es Gallardón. Cómo merecía estar en las listas electorales.

Pobre víctima. "He sido derrotado".

Qué pedazo de actor. ¿Y qué es la política si no hipocresía, puro teatro?

Los presidentes del gobierno español posteriores al franquismo tienen la Z de Zorros en sus apellidos. Adolfo Suárez, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero. Calvo Sotelo no fue elegido en las urnas, sino que sustituyó a Suárez. De todos modos, mi primo Zantiago siempre lo llamó Zotelo.

Rajoy lo tiene crudo. Y Ruiz Gallardón lo sabe. Un tipo que ha destripado la capital, la ha reconstruido de arriba abajo, se ha casado con una Utrera y se ha metido en el bolsillo al resto del país (y de El País), sabe lo que está haciendo.

En fin, que yo le daría un Goya. Un Globo de Oro. Un Óscar. Un pedazo de galardón.
Mierda! Acabo de darme cuenta de que los presidentes NO tienen una Z en sus apellidos, sino DOS:
Adolfo SuáreZ GonzáleZ
Felipe GonzáleZ MárqueZ
José María AZnar LópeZ
José Luis RodrígueZ Zapatero...
Eduardo Zaplana HernándeZ-Soro. PODRÍA SER PRESIDENTE!!!!
Claro que Gallardón sólo es la segunda parte de un apellido:
Alberto RuíZ-Gallardón JiméneZ.

5 comentarios:

humo dijo...

Lo de las Z ha sido una revelación.
Lo de Zaplana una visión infernal.
Lo de Gallardón falta poco para saberlo a ciencia cierta: total, mes y medio.
Entre unas cosas y otras, aterraíta estoy.

Alberto Ramos dijo...

Mazinger Z también podría ser presidente.

Mel Alcohólica dijo...

Son los ZZ-Top de la política.

Alberto Ramos dijo...

Por cierto, seguro que es una coincidencia, pero quién sabe.

Scarlet Ojala dijo...

Según esta teoría, Pizarro, el ex de Endeza y nuevo fichaje de Aznar, ¿también podría ser presidente? ¿Eztamos rodeados!