viernes, 4 de enero de 2008

Master en Coma


Por razones que no vienen al caso, pasé la Nochevieja con dos amigos en un restaurante hindú en una de las calles más aparentemente peligrosas de la ciudad. Los indios se portaron de puta madre, la comida estaba buena y al final nos ofrecieron una docena de uvas a cada uno y una botella de cava.

Del cava pasamos, pero de las uvas no, porque mola seguir la tradición y preservar la superstición. La cuestión: que todo estaba preparado para encararnos al único momento del año en el que es importante saber qué hora es al segundo. Enviamos algún que otro SMS, los indios nos pusieron La Primera, nos preguntamos dónde estaría Ramón García, comentamos cuál sería el primer anuncio de 2008...

Y entonces, ocurrió.

En la pantalla, sobreimpreso en el campanario de la Puerta del Sol, ahí estaba.

Mastercard ponía: "Equivocarte con los cuartos, no tiene precio".

Así, con toda la coma entre sujeto y predicado.

A mis dos amigos y a mí se nos indigestó la cena y nos atragantamos con las uvas antes incluso de habérnoslas llevado a la boca. Toma ya televisión pública, educando a los millones de españoles que en ese preciso momento (el único que es importante hasta el segundo) se decían que Anne Igartiburu estaba metiendo barriga.

Primero pensé que se trataba de una estrategia para acabar con todos los intelectuales del país, capaces de indigestarse y atragantarse ante tamaña aberración. Como le contaba hace un rato a Al, supongo que este intento de genocidio no puede considerarse delito, sino falta.

Luego pensé que Mastercard nos dedicaba un mensaje subliminal: coma.

O sea, que nos mandaba que nos comiéramos las uvas. Como si no se tratara de una tradición ni una superstición, sino de una obligación de tarjeta.

Como si fueran quienes ponen la pasta los responsables de que comamos en los cuartos.

Como, en cualquier caso.

Y tragamos.

Nosotros tres, y el resto de españolitos que en ese preciso momento en el que te das cuenta del momento también se llevaban las uvas a la boca. Todos tragamos.

Los hindúes, mientras tanto, se partían el culo. Luego nos inivtaron a whisky.

Así que 2008 ha empezado con un mensaje partido, o una frase partida.

Todavía me pregunto cuál es la metáfora.

3 comentarios:

Alberto Ramos dijo...

Coma castaña.

humo dijo...

No hay metáfora, sólo dos hechos ciertos: TVE ya no está subvencionada pase lo que pase y muchos publicistas no saben escribir

Scarlet Ojala dijo...

Yo odio las comas separatistas. Hice un manifiesto en este mismo lugar hace un tiempo. Menos mal que vi otro canal la noche de fin de año y pude empezar el año con buen pie, sin comas revientadeseos. No hubiera podido soportarlo. Me he sentido muy identificada con tu indignación, Sex Luthor.