viernes, 17 de octubre de 2008

Mear para saber



El otro día, una amiga me interrogó sobre mi embarazo. Es lo que tienen las barrigas, llaman la atención y despiertan la curiosidad. Quería saberlo todo, os lo juro: cuándo tomamos la decisión, cuándo fue la concepción (menos mal que no preguntó por el cómo...), cuándo empecé a sospechar que llevaba algo dentro, cuándo lo supimos, cómo los dijimos a la familia... Fue un interrogatorio en toda regla (la que ahora no tengo).

Al final, cansada de tanto romanticismo adherido a la situación y que ella insistía en ponerle a litros, le expliqué cómo había sido el ‘momentazo’ de saber que estaba embarazada:

“Mira, es el momento más antiromántico que te puedas tirar a la cara: consiste en mear encima de un test de embarazo, sentada en la taza del váter y procurando hacer puntería, para acertar en la esponjita y no mojarte la mano entera. Y tienes que atinar, porque si no meas lo suficiente sobre la esponjita, el test no sirve, así que vas persiguiendo el chorro de pipí, que nunca sale recto, por toda la taza del váter. Nosotras nos quejamos siempre de la poca puntería que tienen los hombres al mear, pero en momentos así te das cuenta de que las mujeres ni siquiera hemos sido entrenadas para ello. Luego tienes que dejar descansar unos cinco minutos el aparato en posición horizontal. Durante este tiempo tienes dos opciones: quedarte ahí embobado mirando o ir a hacer otras cosas, fingiendo que no sabes que estás a punto de saber algo que ya sospechas... En realidad, todo es más mecánico, frío y escatológico de lo que te pintan”.

Pues eso: cualquier coincidencia con las películas es puta casualidad.

2 comentarios:

ddriver dijo...

es cmplicado lo de la punteria,nosotros suerte que de pequeños hacemos practicas en grupo y eso mejora bastante la punteria

Marta Luth dijo...

Jajajaja, no había visto el comentario de Taxi Driver! No es que los hombres no apunten: es que no saben la diferencia entre "dentro" y "fuera". Por eso Scarlet está como está, ya no puede beber alcohol y se inventa cosas raras que tomarse cuando quedamos.