jueves, 25 de enero de 2007

Linda Skipper no morirá nunca

Damas y caballeros, Linda Skipper no morirá nunca. No, no se ha quitado un ojo para dárselo a la ciencia a cambio de la inmortalidad. No. Mucho más sencillo. Traten de pensar en lo que hace un periodista. Porque Linda Skipper es periodista. Y un periodista CREA noticias. Bueno, no siempre, a veces también va a ruedas de prensa y sólo escribe. Un zapato dice: Ayer me acosté con un calcetín verde. Y el periodista escribe: Zapato asegura que ayer se acostó con Calcetín Verde. Pero en fin. Hay otros periodistas. Y esos otros periodistas CREAN noticias, como Linda Skipper. Linda Skipper es, desde hace al menos treinta años, corresponsal en Los Ángeles de una conocida revista para crías llamada... Oh, bueno, dejémoslo. Unos días llueve y otros sale el sol y unos tienes quince años y quieres ser Linda Skipper y otros tienes veintitrés y estás trabajando para ESA revista y preguntas por Linda Skipper. Dices:
-¿Y por qué no llamamos a Linda? - Resulta que tienes que escribir un artículo sobre un tipo de chocolate, de nombre impronunciable, que vive en Los Ángeles.
-¿Linda? ¿Qué Linda? - pregunta una de tus dos compañeras. Porque sí, esas revistas se hacen con una, dos y TRES personas.
-Linda Skipper - dices tú, esperando que alguien se eche las manos a la cabeza y diga: ¡CLARO!
Pero nadie dice CLARO, una se ríe y la otra descuelga un teléfono. Pero el teléfono no tiene nada que ver con Linda. El teléfono es para pedir que a la foto de Fran Perea le quiten una ceja.
-Linda no existe.
-¿CÓMO?
-Se la inventó Eva.
Y entonces es cuando la palabra PERIODISTA se te planta delante y dice:
-¿Pero tú qué te creías que era esto?
-No sé. Se suponía que tenía que ser como Linda, pero Linda no está, así que, ¿qué hago?
-Puedes fingir que eres ella.
Y entonces eres tú quien dice: CLAAARO.
Así que eso es lo que haces. Haces que Linda se cuele en casas de famosos y se juegue exclusivas al ajedrez con los fotógrafos. Pero cuando estás a punto de crearle un pasado, un presente y un futuro (en el que está a punto de casarse con un magnate de la producción cinematográfica), te viene Doña Directora y te dice que ya es suficiente.
-Ya es suficiente.
-¿Por qué?
-Nadie había hablado de Linda desde... Desde hace demasiado. A las niñas no les gusta Linda. Las niñas no pueden ser como Linda. Así que ya es suficiente.
¿Las niñas qué? ¿Las niñas como quién? Oh, Dios, yo fui una de esas niñas estúpidas que ahora ya no pueden ni dejar de ser estúpidas porque Linda no está. En fin. En el limbo del periodismo que-es-lo-que-NO-parece nos esperará.
Hasta siempre, camarada.

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