domingo, 9 de diciembre de 2007

Luces de Navidad y cara de perro

Lo jodido de la Navidad no es que deprima, eso ya forma parte del tradicionario y es políticamente corrento. Lo jodido es que, si estás jodido, no puedes ir por la calle con cara de perro, ni con los ojos inflados porque te ha dado por ponerte a llorar ahí mismo, desvalida como un personaje de Dickens.

Porque la cara de perro y la de niña-triste-Dickens no dan bien con las luces que cuelgan de los cables de la luz y las farolas. Y porque esa frialdad de los urbanitas tan necesaria en esos momentos se transforma de repente, dominada por el espíritu de la lotería, en una señora con abrigo interminable y maquillaje heterogéneo que se acerca y te dice: "Nena, ¿estás bien?". Lo único que se puede hacer entonces es decir que la culpa es de la Navidad, que te deprime.

¡Hay que joderse!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ABURRO, Que os pasa???????

Peter Parker dijo...

joder, vaya crítica más aplastante