viernes, 9 de febrero de 2007

Letizia es una crack!


Bueno, vamos a ver. Cuesta admitirlo, pero si odiamos tanto a Letizia Ortiz es porque, a su lado, nos sentimos como las hermanastras de Cenicienta. Teníamos las mismas posibilidades que ella para ser princesas: somos guapas, inteligentes, periodistas, ágiles, un poco anoréxicas y guerreras, muy guerreras.
Lo único que nos faltaba era un buen contacto. Y sin contactos, no hay exclusiva. A ella le presentaron a un guaperas en una fiesta a quien nosotras nunca hubiéramos conocido porque no vamos a fiestas pijas. Y fue la reina de la fiesta. Eso es todo.
Desde entonces, Letizia siempre representará lo que podríamos haber sido y nunca seremos. Da igual si Felipe es un soso, y si la monarquía es un aburrimiento. Lo que mola es pensar que podrías ir por el mundo con zapatos de cristal, si quisieras. Y que no tendrías que pasarte la vida tecleando en la redacción, ni editando textos, ni persiguiendo a famosos.
La cuestión, que la Leti nos pone nerviosas porque supone una hipótesis abortada de nuestro futuro, como esas vecinas que de repente se casan con un ricacho y se dan aires y tú piensas: pues tampoco es para tanto. O: yo soy mil veces mejor.
Letizia es lo que podríamos haber sido, y nosotras somos lo que ella ya fue. Por eso tiene tanto mérito lo que hizo ayer. Estaba superchunga por lo de su hermana suicida, y ahí estaban los carroñeros de nuestra especie, acechándola. Olvidándose de que es una colega.
Entonces se dirigió a ellos. A nosotras. Y fue mil veces peor. Porque una cosa es que te miren desde arriba y puedas pensar "prepotente, qué te crees, si estás ahí es por casualidad", y otra muy distinta es que te pongan a su altura. Porque entonces es cuando descubres que en realidad echan de menos tu profesión.
Y tú que hasta ahora creías que no podía haber nada peor.

6 comentarios:

Ana C. dijo...

Muy lindo este texto, Sex Luthor. Autocrítica y compasión, todo en uno.

Anónimo dijo...

Vosotras si que sois las autenticas princesas de todas las fiestas y de todos nuestros corazones. Aunque el cristal sea un baso de whiskey o de cerveza y no el de unos incomodos zapatos.

El autentico Peter Parker.

Peter Parker dijo...

Es cierto. Robé tu identidad. Yo quería ser como tú. Más aún, ser tú. Para viajar a extraños y recónditos lugares, beber cerveza subida en una barca y correr delante de monos asesinos. No puedes culparme por eso, ¿no?

Marta Luth dijo...

Si permaneces en el anonimato, nunca podremos citarte como fuente de nuestras alegrías!

Anónimo dijo...

holaa
cuando vais a escribir algo más??'
llevo todo el finde esperando leer vuestras cosass impaciente

xaooo

Marta Luth dijo...

Pero Mari, qué te crees? Somos gente trabajadora y honrada. Y nunca, nunca, nunca se nos ocurriría escribir en un blog durante nuestro horario laboral (esto es: de 10 a.m. a 23,57 p.m.)